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Primeramente, si escribo esto es para saber todo lo que ocurrirá de ahora en adelante, porque estando en Jan Shu conocía perfectamente lo que ocurriría al día siguiente. El entrenamiento corporal, el del ki, y luego los combates. Como todos los días. Esto lo escribo para dejar constancia de que mi vida ha dado un giro de 360 grados gracias a la decisión de mi maestro, Shou Jin Lao, de hacerme participar en el Torneo organizado por el Maestro Po.

Supongo que quien lea esto no sabrá nada de mí, así que me voy a resumir en pocas palabras. Mi nombre es Melissa D'Aubigne Kurosawa. Actualmente tengo 17 años, estamos a 2 de Julio, y voy de camino al templo del Maestro Po, siguiendo a mi maestro, que ha decidido tomar el camino más largo y costoso, todo con tal de "seguir el entrenamiento". Por suerte a las pesas en los pies y los brazos ya me he acostumbrado. Soy hija de un alto cargo de Tol Rauko, Alphonse D'Aubigne, casado con Sayuri Kurosawa, una cortesana de Lannet. Soy la hija mayor del matrimonio, teniendo mi hermana Rerea 14 años actualmente...sino recuerdo mal. Hace tanto que no la veo que...

Creo que debería explicar un poco eso. Hace tiempo, Alphonse decidió separar a toda la familia. Rerea y mamá están escondidas en una de las cortes samurais de Lannet, mientras yo he estado tantos años confinada en el templo de Jan Shu, bajo la tutela de Shou Jin Lao. Él es un reconocido maestro marcial, al que le debo todo lo que sé hacer. Sino fuese por él yo ahora mismo sería una persona completamente distinta. Es a él a quien veo como una figura paternal, pues tras más de 12 años junto a él, tanto en las buenas como en las malas, se ha convertido en eso para mí. Además de una persona digna de la mayor de las admiraciones, claro. A Alphonse... hace tiempo que no le considero mi padre. Es simplemente...un amigo de mi maestro. Durante estos 12 años no se ha dignado a visitarme o mandarme una carta. No se merece que le respete como lo hago con Shou Jin Lao. A mamá no la culpo, pues ella solo está encerrada, igual que Rerea.

Uhm. Me estoy yendo por las ramas. Digo que mi vida ha cambiado porque independientemente del resultado del Torneo, el haber participado en algo tan grande, me produce dos sensaciones: la primera es admiración, pues se trata de un Torneo sumamente importante, y la segunda es agradecimiento, pues realmente me alegra que Shou Jin Lao me considere digna de representar al templo entero en un acontecimiento de este calibre.

No quiero resultar pesada, solo explicar un poco la situación actual en la que vivo, para que, si alguien decide seguir leyendo esto, no se extrañe de ciertas anotaciones que en un futuro pueda hacer sobre mi padre.

- Extracto de Melissa D'Aubigne.