Capítulo 23. Los Golpes Que Más Duelen

Crow intentaba levantarse del suelo para plantarme defensa viendo que me acercaba a el sin miramientos con la espada empuñada fuertemente en mis diestras manos pero estaba demasiado atontado por el puñetazo, es lo que tiene la magia, podrás plantare cara a cualquiera pero claro... que no te den un golpe desde muy cerca.

Pero antes de poder acercarme a mas de 2 metros de él la esfera de contención se abrió dejando entrar a un nuevo huésped en ella. Era un hombre fornido de unos 50 años con larga melena blanca y perilla muy bien cortada, su mirada era severa y fría de los que cuando te miran mal te percatas incluso estando de espaldas, en sus manos portaba un gran libro bastante ancho como si tuviera unas 3000 paginas, tras analizarle yo el empezó a acercarse a nosotros y con un leve movimiento me sometió al suelo con un conjuro de Retención para según el.. No seguir incordiando.

- Crow... No me esperaba esto de ti, Eres de los mejores hechiceros de Elementos del País y mirate como te encuentro... De trifulcas con un barbaro..
- ¡Oiga!¡No soy ningún JODIDO barbaro Abuelo!! "Dije ya harto de este despecho por no saber recitar 4 palabras mágicas"
- "Entonces el hombre se giro mirándome mas que enfadado me recordaba a las miradas de Zadkiel" No me has demostrado lo contrario a enfrentarte a Crow.. Yurian Strauss
- ¿¿C-Como sabe mi nombre??
- Eso ahora... No es relevante "Dijo haciéndose el importante este abuelete"

Tras esta pequeña conversación abrió su tomo y empezó con un recital de palabras imposibles para cualquiera que tuviera lengua pero el podía pronunciarlas y a cada palabra el terreno de combate iba volviendo a la normalidad y recostruyendose todo lo roto. Kratos el Golem de Crow también desapareció junto a la barrera volviendo a encontrarnos frente a los jardines de la torre de Hechicería.

- Nos vamos Crow... "Dijo el hombre cerrando el libro ayudando al magullado Crow a levantarse"
- Si maestro Eriol..

Al verlos marcharse sin mas como si nada hubiera ocurrido suspire viendo la idiotez de este combate pero... Ya no se meterá tanto con los guerreros ese Jodido cantamañas -___-.
Desconvoco mi armadura y el arma llamando a Drakhull que aun seguía dando vueltas por el cielo colocandolo sobre mis hombros, me pido que le explicara lo ocurrido ya que el solo podía sentirme en esencia pero no verme a través de esa esfera de magia.

Continué hablando con el hasta que vi a Elisa acercándose a mi con Ryan a pocos pasos tras ella, se freno delante de mi y antes de poder decir nada me soltó una bofetada que me cruzo la cara ante la atónita mirada de Drakhull y Ryan

- Es cierto... No eres mas que un Bárbaro.. Un hombre civilizado no se habría picado así.. "Tras decir esto se dio la vuelta marchándose hacia el interior de la torre"
- El-Elisa!! "Intente ir tras ella pero Ryan me agarro el brazo negando con la cabeza!
- Esta muy enfadada mejor que la dejes que se le pase...
- Pe-Pero si era por defendela de ese cretino!! "Sin entender su enfado"
- Yurian... "Suspiro Ryan" Llevas 5 años sin verla y a los 30 minutos de encontrarla te peleas con un compañero suyo...
- ........... Vale captado. "Dije desanimado andando hacia la puerta norte de la ciudad" Nos volvemos al campamento... Zadkiel debe estar preocupado...
- Ya veras como en un par de días se le pasa ^^
- Si si... "No tenia demasiadas ganas de hablar"

Sali con Drakhull de la ciudad volviendo él a recuperar su tamaño normal permitiéndome subir a su lomo y volviendo al campamento. El viaje de vuelta era Silencioso por parte de ambos ya que yo estaba enfadado conmigo mismo y Drakhull mientras no quería meter la pata con cualquier comentario.

Al llegar al campamento al par de horas estaba Zadkiel ya preparando el almuerzo mirándome curioso al verme llegar

- Que tal a ido tu "Furtivo Viaje"?
- No tengo ganas de hablar... Me voy a echar un rato a la tienda...
- Eso es que mal... "Suspiro dándole un trago al vaso junto a el" [b]Ya que entras... Mira lo que a llegado para ti, Esta sobre la cama..

Eso despertó un poco mi curiosidad y nada mas entrar a la pequeña tienda observe lo que había sobre las sabanas de mi cama.